20 enero 2010

Dignidad y libertad



Cuando alguna vez he podido presenciar una manada de caballos salvajes en las montañas.....es algo que no puedes olvidar más.....su disposición social, su inteligencia, su carrera, su protección hacia la manada, su carrera, su estar, su amor.....y esa absoluta dignidad que proviene de una libertad, una libertad, que observandola parece consciente.


Ese estado "salvaje", libre, en comunión con la vida, esa inteligencia que percibes, esa absoluta viveza que te trasladan al mirar.....te penetra hasta lo más hondo...

Si uno tiene la fortuna de poder admirar a esos seres hermanos en estado puro, libres, salvajes.....queda marcado para siempre, quizas porque le recuerden a uno su estado natural, que perdió en contacto con la vida real, que perdió y corrompió al separarse y creer que tenia que defenderse de todo, incluso de quien le alimenta, de quien recibe la vida, ....olvidando que tan solo tiene que defenderse de su único enemigo: su miedo, que deriva en su separación del lazo de la vida, y corrompe así el corazón mismo de su propia naturaleza.



Buenas luces, buenos momentos, de presencias vivencias "salvajes", que disfrutemos de esa visión de esos hermanos en libertad, y que podamos compartirla con todos.

Recordando esas escenas en libertad de tanta belleza

http://www.goear.com/listen.php?v=1f759e4



para ambientar....espero que os guste

1 comentario:

  1. Envídia, si, ese sentimiento que quizá nunca deberíamos tener, pués ese es lo que siento al pensar en la libertad de esos hermanos que pueden galopar, trotar, o descansar, que pueden sentir en su máxima esencia esa libertad de estar en contacto con lo realmente importante, eso que tu has llamado la vida real, esa envidia de no estar encorsetado por una sociedad llena de reglas impuestas y a merced de los grandes poderes fácticos, sean políticos, económicos, religiosos, o simplemente, sociales.
    Me mantengo, siento envídia.
    Gracias por recordarme lo que es la libertad María. Un beso

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