ese mar sin caminos hechos

Es dificil, a veces, sujetar la ternura y no besarla y hacerla caricia sin esperar nada. Es dificil mostrarla, por miedo a ser rechazada, y quedarte con la mirada cortada y los dedos en el aire a medio camino.

Es difícil quitar todo miedo… que se esfume, que se vaya, que abandone el nido de la creencias, de lo aspirado e inculcado. Es difícil, pero vale la pena insistir en el empeño, vivir la desnudez de los propios sentimientos, y conocer el rostro de ese gran desconocido que es uno para sí mismo.

Cuando uno busca encuentra la puerta disimulada en la vida cotidiana, si abres tus ojos la oportunidad aparece. Toma su mano bien fuerte y sigue sus pasos por la senda del regreso.

Adentrarse en esa naturaleza tan basta, tan llena, de lo antiguo y de lo nuevo, del espacio sin descubrir tan hermoso que llevamos dentro.

Abandonando casillas con las que uno intentaba dar seguridad a su miedo, miedo a sentirse libre y respirar la vida sin complejos.

Cuando uno comienza todo se desmorona a tu propio paso. No temas, no era tuyo, eran apuntalamientos inútiles, falacias creadas a espensas de tu propio respiro.

Sé tú mismo, mira más allá de tus pensamientos, más allá de tus creencias, más allá de lo que crees amar. Mira, más allá….quizás descubras que detrás de todo esto, estas tú, tu vivencia, tu libertad.

Un saludo a todos, buenas luces, buenos momentos, caminando caminos que estan aún por hacer
 
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